ANDAR ANCESTRAL
CONOCIENDO NUESTRA ESPIRITUALIDAD CON EL ABUELO
BASILIO CASTILLO ARZU
Por: Juan Carlos Sanchez
INTRODUCCION
Un estudio sobre los hechos que hemos
investigado, acerca de la fe del pueblo garífuna hacia la existencia de la vida
después de la muerte, nos ha dado el resultado que un buen número de personas posee
un altar en su casa con imágenes de santos de la iglesia católica, y obedeciendo
con esto, el respeto que le deben a los espíritus de sus antepasados.
Participan en la conmemoración de la -resurrección- de Jesucristo el día
domingo en semana santa. Igualmente se aglutinan en el cementerio de la
localidad, el día de los santos difuntos (en el mes de noviembre de cada año), muestra
de su fe y devoción. Este libro, trae informaciones cuidadosamente resumidas, en
especial para todas las personas que están involucradas en el manejo de las prácticas
espirituales garífunas. Para consolidar nuevos prospectos, mejorar la
percepción de los mensaje de los abuelos y reforzar los objetivos trazados. Francamente
estas líneas nos invitan a ser vigilantes, y tener respuestas para todo tipo de
detracción sobre nuestra fe, en una forma ordenada y constructiva. Del mismo
modo, en este documento podrán leer algunos pasajes sobre la vida como guía
espiritual del abuelo Basilio Castillo Arzú. Un hombre de fe iniciado
espiritualmente en una iglesia evangélica, en donde permaneció fiel a esta
congregación por muchos años. Los espíritus de nuestros antepasados, consientes
de nuestra realidad como cultura, acordaron preventivamente al visualizar el
futuro de su representatividad espiritual en las ceremonias, tomar medidas en
las cuales fueron determinantes con la idea de buscar a una persona, que
llenase los requerimientos e investirlo como su vocero. El abuelo Basilio, al
recibir el mensaje de los ancestros sobre su futura carrera fue muy claro en
decir que pertenecía a otro tipo de fe. Su llamado al servicio, estuvo transitoriamente
sitiado debido a la participación inconmovible que el sostenía en esta religión.
Más tarde, accedió ante la señal de los espíritus, aceptando por un acuerdo que
venía, más allá del entendimiento humano, concerniente en una misión
transmitida de generación en generación, en la que mostro su fervor en esta
nueva etapa de su vida, como mensajero de los ancestros. (Castillo, B. 1996.
Ounagülei, Comunicación personal). El recurso humano de la espiritualidad
garífuna, se disminuyo a causa de la inmigración. Esto influyo mucho en la vida
de algunos candidatos a guías espirituales, provocando su salida del país en
busca de un mejor futuro para sus familias. La edad también fue un impedimento
preponderante en este proceso con el fallecimiento de algunos líderes. Los
elegidos jóvenes, tomaban la decisión de proponer a los espíritus de los
abuelos, alargar el espacio de espera para su entrega al servicio, y poder desarrollar
su vida normalmente hasta una edad madura. Opciones por ejemplo, la búsqueda de
medicina a base de hierbas para que los espíritus se alejaran de ellos y no los
pudieran ver, aunque esta última no garantiza un buen resultado para todos.
Consecuentemente, después de varios años, llego el día pronosticado, “Livingston
se quedo sin buyei, con el
fallecimiento del señor Regino Alvarez”. (Castillo, Historia oral, 1996.) La comunidad continúo
sus actividades espirituales normalmente, sumando el cargo de mensajero de los
ancestros al abuelo Basilio Castillo. Con este acto, se lleno el espacio que
fue dejado por los buyeis que salían
del país, quienes llegaban al pueblo, exclusivamente al celebrarse una
ceremonia. Bien, se sostuvo la gestión espiritual, con la voluntad y tutela de
los espíritus de buyeis que se habían adelantado en el viaje a la vida
espiritual. Esta como ven, es una de las razones por la que existe el grado de ounagülei, (mensajero de los ancestros).
Un buyei siempre se ha hecho
acompañar de un asistente, mas llamarle ounagülei,
según nuestras investigaciones, este término se empezó a utilizar, con la
llegada del señor Basilio Castillo, a quien también se le llamo, diriwana, (dirigente). La tradición es lo que hace una nacionalidad y sustenta la
sabiduría. Lo que es antiguo no tiene por qué ser malo, hay que actualizarse
sin perder lo que hemos logrado, porque es como tener vivos a nuestros
ancestros. Nuestras manos han estado abiertas para recibir, ahora se
extenderán para dar. Compartirá quien este más preparado, creando nuevas
estrategias y contagiando a todos los garífunas, a interesarse en conocer
nuestra cultura espiritual. Encontraras útiles pasajes en este ejercicio, para
ponerlo en práctica en tu vida, cuanto más conozcan la historia de tu cultura,
abundara tu fuerza y se llenara de fe en Dios, en los ancestros, y en ti mismo.
Éxitos y un buen vivir bajo el amparo del creador.
LA CULTURA GARIFUNA A TRAVES DE LOS
TIEMPOS
La cultura garífuna tiene su origen en los inicios
el siglo XVII, en la isla de San Vicente, Antillas Menores, a raíz de la
llegada a ese lugar de un grupo de africanos traídos en un barco negrero
portugués que se dirigía a Brasil. Los africanos se refugiaron en la isla y
comenzó un proceso de mestizaje con el pueblo Caribe, originario del
continente, del que adoptaron sus costumbres y lenguas. Salvador Suazo, en el
estudio sobre la sociedad garífuna, describe su tipología de la siguiente
manera: "(...) afroindígena o afroamerindia, sus rasgos físicos evidencias
características africanas y su cultura es producto de un sincretismo complejo
que incluye elementos de procedencia africana (Angola, Costa de Oro, Togo,
Dahomey, Alto Volta, Ghana, Benín, (...), Europa (Francia, Inglaterra y España)
e indoamericana (Caribe - arawako). Durante el período colonial (1797 a 1820),
estos ciudadanos fueron conocidos como caribes o negros vicentinos; en la época
independiente (1821 en adelante) se les conoció como morenos, pero ya desde
1980 se les identifica como garífunas tal como ellos se autodenominan". Cristóbal Colón, a su llegada a las Antillas
Mayores, se encontró con los arawakos, habitantes de las islas de Cuba,
Española, Puerto Rico y Jamaica. En las Antillas Menores se encontró con las
poblaciones "calipona", nombre que se fue transformando en "Caribe"
cuya cultura pudo resistir el período de esclavitud impuesto por los europeos a
los habitantes de las islas.
(Buenas
T. 2011, 06). Caribe - Dice Oviedo (libro XXI, capítulo VI):
"Este nombre de Caribe no quiere decir sino bravo u osado c esforzado." caribes, de Caribana, porque son bravos e feroces, conforme al
vocablo." Los indígenas de Cuba, Haití y Boriquén llamaban así a los
indios de las islas de Barlovento. Los chav-mas decían caribná; los tamanacos
(indios del río Cucivero, de Venezuela)
carifná, cambiando la b en f;
los galibis, calina; y los Caribes de Tierra Firme, calinago.
Este vocablo procede de caribo, hombre valiente. (Taino,
D. 2010). Los
estudios etnohistóricos han demostrado que los Garínagu, han sido uno de los
grupos afro-descendientes en las Américas que nunca fue esclavizado y quien
también sigue conservando muchos aspectos de su cultura nativa. A lo largo de
más de 300 años, los Garínagu han experimentado constantes desafíos a los
cuales ellos han respondido de acuerdo a las nuevas demandas surgidas a través
del contacto con otras culturas. La cultura Garífuna todavía posee muchos
elementos de los pueblos indígenas de las tierras bajas de la Amazonía como el
idioma, el sistema de cultivo, los bailes en círculo y varias prácticas
religiosas y creencias (Suazo 1997). Sin embargo, sus antepasados africanos
también han dejado una influencia profunda en sus bailes, las tradiciones
orales, los estilos del tambor, estructura social y su sistema religioso (vea
Kerns 1997:22; Suazo 1997).
Casabe - El pan indo- antillano hecho
de la harina de la yuca brava. Colón en su Diario dice: "Miércoles,
26 de diciembre. El rey Guacanagari comió en la carabela
con el Almirante, e después salió con en a tierra, donde hizo al Almirante
mucha honra e le dio colación de dos o tres maneras de aies e camarones e caza
e otras viandas quellos tenían e de su pan, que llamaban cazabi." Las Casas anota:
"tornando al pan, que los indios llaman cazabi." Pedro
Mirtir (Dec. 1.11, lib. IX, cap. V) dice: " pidiendo cazabi,
es decir, pan." En árabe existe el vocablo kasabe, significando cafia de
azocar, según
Egullaz; pero nada tiene que ver un vocablo con otro. (Taino, D. 1972. La historia señala que en el
periodo que va desde 1635 hasta finales del siglo XVIII, los garífunas se
establecieron en San Vicente, donde tuvieron tratos comerciales con franceses e
ingleses, manteniendo un equilibrio que fue roto por el afán expansionista de
estos últimos, y que finalmente desembocó en la guerra. En ese contexto surge
la figura del héroe por excelencia de los garífunas, Joseph Satuyé, quien los
guía durante la guerra hasta 1797, cuando fueron derrotados. Luego fueron
deportados a la isla de Roatán, adonde llegaron unas 2.500 personas, entre
hombres, mujeres y niños, el 12 de abril de ese mismo año [5]. Después se trasladaron a
Trujillo, desde donde se extendieron por la costa atlántica hondureña, y más
tarde a Guatemala, Belice y Nicaragua. Datos estadísticos señalan que en
Honduras viven unos 250.000 garífunas, casi el 4% del total de población nacional
[6], quienes fueron declarados
por la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura
(UNESCO) “Patrimonio Mundial de la Humanidad” en el año 2001, en reconocimiento
a la pujanza y vitalidad de su cultura. (Gallardo, M. 2007). Los Garínagu han mantenido una unidad étnica expresada
principalmente en el habla de su lengua materna, El "Garífuna", su
idioma común, junto con el inglés y el español. La lengua garífuna se deriva de
lenguas africanas, el Caribe nativo, francés, e inglés y se conformó en la isla
de San Vicente. El Garífuna se habla en Honduras, Nicaragua, Guatemala, Belice
y ellos llevan su lengua y la cultivan en cualquier lugar que van. (Suazo
1994:4-5). Según la versión generalizada Yurumein era una isla
muy bonita, por lo tanto codiciada por los europeos. Fueron los ingleses
quienes les hicieron la guerra a los garífunas hasta que finalmente los
expulsaron llevándolos a la isla de Roatán, en Honduras. Ya ahí, los españoles
les dieron permiso de llegar a Trujillo, pero con las luchas de independencia
algunas familias decidieron irse, como eran navegantes conocían ya muy bien la
costa atlántica, fue de esta manera como Marcos Sánchez llevó a algunas
familias hasta Labuga. La parte referida a los ancestros es
importantísima, ya que revela a los labugueños los orígenes compartidos entre
ellos; por ejemplo, Sánchez es un apellido muy común, son los descendientes del
líder Marcos Sánchez Díaz. Así, entre la sociedad garífuna se conoce muy bien
el linaje por los apellidos, y regularmente el hombre «reconoce» —oficialmente
ante el registro civil— a sus hijos aunque no viva con ellos. Es importante destacar la figura de los ancestros líderes, pues son los antepasados
quienes todavía guían la vida de los garífunas. La historia de la fundación de
Labuga o Livingston también tiene sus variaciones. Hay una historia sobre la
fundación, y dos acerca del nombre. Se dice que estando en alta mar los
garífunas buscaban un lugar para vivir cuando de pronto vieron una luz
resplandeciente. Al acercarse, descubrieron que venía de tierra firme,
descendieron, mas al acercarse disminuía su intensidad, hasta que al llegar a
ella vieron que era una piedra que tenía la figura de un «pescadito
fosilizado». (Martínez, N. 2009)
“Marcos Sánchez Diaz, fundador de Livingston
(1802), aparece en un registro comunal en Honduras como garífuna proveniente de
la Isla de San Vicente (1797), acompañado de su esposa y cuatro hijos. La
adjudicación de la posible fundación de Labuga a Marcos Montero, queda sin
efecto, por la existencia de documentos fehacientes declarando que este era un
militar y se encargaba de mantener el orden en el área de la boca del golfo”.
(Arrivillaga, A. 2012.)
“ […] que cumpliendo con las
órdenes dadas por el gobierno del Estado y Federal para que los caribes
volvieran a Livingston, el comandante (Marcos Montero) se había entrevistado
con Marcos Sánchez y lo había persuadido a que volviera a vivir en la
población, ofreciéndole la cantidad de 10 pesos mensualmente. El ministro de
Estado aprobó lo ofrecido por el comandante y en su respuesta a la comunicación
del comandante de Livingston le ordenaba que apresurase el desarrollo de dicha
población (Rubio, 1957: 15).”
FINALIDAD
DE LA ESPIRITUALIDAD GARIFUNA
¿Qué
entendemos por espiritualidad Garífuna?
La
espiritualidad garífuna, invoca un vínculo de filiación. La razón es que el
culto a los ancestros tiene como primera función determinar linajes. En
otros términos, son grupos de personas que se identifican con ancestros,
rindiéndoles un culto especial. Es una
relación del tiempo y el espacio, que tiene correspondencia con, espíritus
ancestrales y deidades. El tiempo y el espacio rigen la vida y la muerte,
pasando desde el nacimiento, hasta la vejez. En realidad nuestra
espiritualidad, viene impregnada del Dios de la Vida. Una de las finalidades de los rituales para los abuelos,
es saciar sus almas entregándoles la esencia de los alimentos, y
recordar su linaje. En este culto es muy importante mencionar sus nombres,
identificándolos correctamente ya que están en un proceso de purificación
después de su transición. “Cuando un Alma parte del cuerpo, lo hace
porque ha completado su viaje en esta expresión particular de vida. Ha
experimentado lo que vino, que es su misión, y ahora está listo para lo que podríamos
llamar, en términos terrenales, su recompensa final; su premio mayor; y su
mayor experiencia: la oportunidad de amar a sus descendientes tan plenamente
que se convierte en nosotros en una unión eterna esencia de la vida. El Alma de
nuestro ser querido que partió se ha hecho uno con nosotros, en cuerpo y alma. Y no hay cielo mayor que ése”. (Walsch,
D. 2010). En cuanto a sus funciones, en la
actualidad tienen mayormente una función identitaria, permitiendo distinguir
linajes: familiares como en el caso de los ancestros familiares, y colectivos a
nivel de la comunidad. El culto a los ancestros mantiene el control de
nuestras acciones, en donde la mujer juega un papel muy importante,
transmitiendo la historia tradicional por medio de los cantos, las danzas y
promueve la unión familiar. Esta espiritualidad radica en el proceso histórico
de nuestro pueblo, la cual ha sido de exterminio y utilización pero también de
lucha y revolución, con el único objetivo de salvar nuestra oportuna autonomía
y mesura. La espiritualidad garífuna, es el camino hacia una vida más digna y
una comunidad más unida. Nuestras ceremonias, poseen cimientos moralistas de
vida social muy aplicables a la comprensión actual del individuo. Llena de
poder al creyente transformando su vida, brindándole mejores oportunidades con
estrategias nuevas, solucionando gran parte de su vida. El contacto con Dios y
los ancestros son más significativos cuando demostramos nuestra fe por medio de
nuestras buenas obras.
Los sentimientos hacia nuestros
ancestros, son muy fuerte porque ellos aparte de ser nuestros protectores,
reconocen la existencia de Dios. El garífuna es monoteísta (un solo Dios),
creemos en la existencia de diferentes espíritus que viven en la naturaleza (hiyuruha) y en especial los espíritus de
nuestros antepasados (ahari). Al
acercarse los colonizadores a nuestra cultura, trajo consigo el cristianismo y
se fue formando una fe conciliada, siguiendo dogmas de la iglesia católica para
no ser diferenciados.
Los relatos investigativos de
Gallardo, nos ayudan a fundamentar estas experiencias y dice lo siguiente:
“En el cuarto apartado se incluye
el repertorio de seres mitológicos que pueblan el imaginario de los garífunas y
que definen -a través de descripciones, ejemplos personales y casos de la “vida
real”- una verdadera zoología fantástica. Aquí, a través de esos relatos que
giran en torno a estos seres -fantásticos para cualquiera, pero absolutamente
reales para la gran mayoría de los garífunas- se confirman y enriquecen las
caracterizaciones que en su momento hicieron investigadores como Douglas Taylor
y Ruy Galvao. Para el caso, Taylor los incluye en el apartado “The Supernatural
I: Beliefs”, específicamente en el acápite denominado “Spirits”, donde da
cuenta de la existencia de una división entre aquellos a los que se debe
atención so pena de recibir un castigo, como sería el caso de gubida y hiúruha,
y la abigarrada colección de seres cuya única función parece ser la de causar
perjuicios a la humanidad, como ser úfiñu, mafia, agaíuma,
faialándan, duendu, susia, úmeu. Por su parte,
Galvao los inserta en el capítulo V de su libro denominado “La unidad de las
esferas temporal y sobrenatural de la vida”, en el acápite “Los espíritus y los
santos católicos”, donde en gran medida sigue la huella de Taylor, pero
incorpora algunas precisiones a partir de su experiencia en Honduras
(recuérdese que Taylor realizó su investigación en el área de Belice). Y estas
visiones también coinciden con las que expresan los relatos que se recopilaron
en Masca, sin embargo, se da el caso de tres espíritus (o seres fantásticos)
que no aparecen consignados por Taylor ni por Galvao: el dingutídiuma,
el gamúrisi y la sielpa. (Gallardo, M. 2007.)
La investigación es muy extensa y a veces
interminable, Suazo, un investigador muy importante de nuestra cultura, también
corrobora la existencia y creencia en estos seres sobrenaturales:
Hiyuruha
El hiyuruha es el alma causal de los garífunas, es fuente
de sabiduría, conoce el pasado, presente y el futuro. Vive en el plano casual y
colabora con la humanidad a través de sus asistentes espirituales denominados buyei o médiums. Los espíritus
ancestrales que gobiernan el cosmos nunca se comunican con sus descendientes en
la tierra sino atreves del hiyuruha. (Suazo.
2000: 33)
Gubida (ahari)
En la concepción religiosa garífuna, tiene importancia
capital las ideas de la enfermedad de gubida,
la concepción por medio de sueños y el trance ritual de posesión. Los sueños,
entre los garífunas, son valorados como fuentes de sabiduría profética y como
un medio para comunicarse con los muertos a través de quienes los ancestros dan
a conocer su voluntad a los descendientes. (Suazo 2000:17, Rivas 1993: 267)
Es importante conocer el propósito de nuestra práctica de fe
hacia nuestros ancestros, mencionaremos algunos:
- Tener fe en Dios, en uno mismo y sus semejantes.
- Unidad
- La espiritualidad
garífuna, busca en nosotros una respuesta positiva como seres pensantes,
para una mejor vida. Ser capaces de vivir en plena igualdad como parte de
esta gran diversidad cultural.
- Profundizar
nuestros conocimientos sobre el manejo de la naturaleza y conocer nuestras
raíces.
- Aplicar nuevas estrategias, ideas y
conceptos acerca del papel que juegan nuestros ancestros en nuestras
vidas, y seguir su ejemplo.
- Vigorizar el poder
local y la participación comunitaria en todos los ámbitos.
- Conocer el mundo
espiritual para acercarnos más a las leyes de Dios.
- Entender los
cambios que vienen con cada era, en base a los movimientos de la naturaleza.
- Nuestra
espiritualidad, nos facilita la unidad, conocernos y comprendernos como
garífunas.
- Con el rito del
fuego, símbolo de fuerza divina y espiritualidad en potencia y acto, se
busca en nuestras ceremonias impregnar en nosotros, la pureza, el amor.
(Ritual de fuego, se realiza al final de una ceremonia).
- Nuestros abuelos esperan que seamos los que transporten los rayos
del sol y transportemos conocimientos.
- Tener un sistema bien organizado de trabajo de desarrollo
comunitario, porque estamos en esta vida por alguna razón.
- Desean que aprovechemos las energías que vienen de Dios cada
instante para creación un puente de sabiduría para futuras generaciones,
nuestra misión es también ser mensajeros.
- El objetivo de la espiritualidad garífuna es dejar atrás el
individualismo, porque esto beneficia solo a unas pocas personas.
- Observar nuestros pensamientos, emociones, nuestros sentimientos,
palabras, actos, y vivir solidariamente.
- La espiritualidad
bien desentrañada en torno a la vivencia de hoy, nos pide asumir
responsablemente actitudes positivas con esperanza de un nuevo nacimiento.
- Ser fiel y leal a la familia, comunidad y
el país.
- Potenciar liderazgos juveniles.
- Velar por el equilibrio del medio ambiente.
- Ser eficientes en nuestra vida y profesiones.
- Preservación cultural.
- Purificación y crecimiento espiritual.
- Aprender a compartir (dando es como recibimos), orar.
LOS SECRETOS Y LA FE GARIFUNA
En el principio de la era, la
humanidad bajo la dirección de una energía cósmica, se condujo en dirección a
un mundo de emociones e inseguridad, motivándolos a crear tácticas preventivas.
Descifrar los límites de la luz y la obscuridad no fue una tarea fácil, por lo
que el poder de la mente despertó en ellos una sensación de miedo y de terror.
Los seres humanos en ese entonces, no podían neutralizar fácilmente sus
confrontaciones con las fieras y el cambio climático. Una de las soluciones que
se les presento, fue la búsqueda de alianzas estratégicas. Desde esa
perspectiva se organizan y crean reglamentos codificados (secretos), como caución
de su seguridad. En estos días de meditación, en busca de soluciones para el
mejoramiento perceptivo de nuestra conciencia hacia la fe ancestral, me
encontré conmigo mismo, y desperté en mi, algo que se había quedado dormido.
Por temor de ver una misión a la que pertenezco desde hace varios años (24),
disipada, convertí mi miedo en algo positivo. Por esta razón, tome la
determinación de comentarles acerca del mundo de los secretos y su procedencia.
Investigando un poco para fundamentar mi teoría, encontré que National
Geographic, tenía este reportaje y lo comparto con ustedes.
“El miedo en
la sociedad”
“El miedo, comenzó siendo algo
positivo en las sociedades prehistóricas, que salvaguardaba a nuestros
antecesores de peligros como los depredadores, las inclemencias del tiempo y
demás amenazas, colaborando así en la supervivencia de la especie”.(National
Geographic, 2006-2013.)
Es elemental referirnos a este tema, debido a la
importancia de proteger con firmeza nuestra fe hacia Dios y los espíritus de nuestros
ancestros. Conocer algunas bases de los rituales garífuna puede ser muy
fructuoso, porque el respeto fluye con facilidad hacia algo que se conoce. Mas,
entregar el conocimiento a una persona, no es permitido si no está preparada
para mantener el orden correspondiente. Cuando se descubre a la persona idónea
y respetuosa a los principios de nuestra fe, preferentemente un elegido, se le
puede confiar parte del conocimiento, bajo el juramento del silencio. (Evitando
así, su utilización negativamente). Los secretos, están presentes en todas
nuestras actividades, no obstante, para conocerlo y vivirlo es necesario, estar
en un nivel de conciencia cósmica muy avanzada. Debemos de ser consientes, que
la espiritualidad garífunas está formada por varias ramas y el conocimiento
sobre sus bases, se entrega gradualmente a los miembros de grupos espirituales,
según su cargo para poder apoyarse entre ellos. Los secretos, están inmersos en
las bases de nuestras ceremonias, y son muy importantes para controlar el sistema
de un trabajo. Por este hecho, la espiritualidad garífuna se ha mantenido
incomprensiblemente por años y siempre habrá alguien que lo guarde en lo más
profundo de su corazón. Todo tiene un principio y un fin, mas, la sapiencia es
infinita, es el mismo Dios. Si eres un elegido guíate por el camino correcto y
el conocimiento vendrá solo sin ser forzado. Deja que te guíen los buenos
espíritus, persevera fielmente ante las pruebas de la vida. Luchar por hacer
todo bien y soñar con una vida mejor para la humanidad. El bien siempre es
perseguido por el mal, por eso debes permanecer sobrio. Camina siempre con la
verdad, se justo, tolerante, paciente, sabio, nuestros abuelos siempre te
ayudaran.
VIVENCIA CON EL ABUELO GUIA
Basilio Castillo Arzú
Es interesante encontrar a una persona en tu
vida tan profunda, con valores humanos
impresionantes, sobre todo, temeroso a Dios y a los ancestros. Aunque asistiese
a las mejores universidades teológicas del mundo, no bastaría el tiempo para
aprender toda la riqueza intelectual poseída por él. La ceguera mental que me
envolvía hacia la fe garífuna, desapareció al momento de conocerlo y ser su
alumno. Mi comportamiento, sobre todo en casa, como estudiante, en el deporte,
música, y por pertenecer a la dinastía de los Sánchez, influyo en la naturaleza
de los espíritus de nuestros antepasados, para tomarme en cuenta y ser
partícipe como candidato a uno de los cargos importantes dentro de la
espiritualidad garífuna. Al hacer un recuento histórico sobre mi niñez, me
acorde claramente que vivía en tres estancias diferentes, en la aldea Lawaira, zona en donde vivió el abuelo
Marcos Sánchez Diaz, y en los barrios San José y Pueblo Nuevo. En Lawaira, tuve una extraordinaria visión en
medio de una profunda obscuridad mientras permanecía acostado. Posaba encima de
mí, una sombra luminosa que emanaba nada menos que de la imagen de un ángel, llorando
y temblando de miedo, me desplace hacia el lugar en donde se encontraba mi
abuela Ana Ramírez Bermúdez, contándole mi visión, quien me respondió diciendo,
“ve a dormir, no hay nada allí”. Obedientemente regrese, pero la imagen aun
estaba en el mismo espacio, suspendido en el aire. Al darme cuenta que no me hacía
nada me dormí. A los siete años, me mude al barrio San José a vivir con mi
abuela Paula Estero Félix. Algunas de mis experiencias allí, se presentaron al
momento en el que me encontraba jugando, pareciera que alguien me estuviera acompañándome. Por otro lado, la
curación que me realizo el abuelo Colín Sandoval, según palabras de mi mamá,
Leonarda Alvarez, -que yo había dejado de respirar- y resucite gracias a Dios y
al conocimiento espiritual de este humilde <<curandero>>. En el templo -casa blanca- dabuyaba coordinada por la abuela
Beatriz Veliz, bia, en donde ella realizaba trabajos espirituales con la protección
del espíritu del buyei Hermenegildo
García, baba mihitu, también tuve la
experiencia como paciente por cuestiones espirituales, ser atendido allí. En
ese lugar conocí por primera vez al señor Basilio Castillo. Todos estos sucesos,
los percibo como un proceso de acercamiento a la fe ancestral garífuna, considerándome
parte de esta misión. Pues bien, en los postreros días, (1989) acudí a una
ceremonia, en el domicilio de la familia Sánchez Castillo, ubicada en el barrio
barrique en la cual ofrendaban a nuestros abuelos, especialmente a baba Francisco Sánchez. Según
el espíritu del abuelo Román Baltazar, rumaniu, fue allí en donde se inclino el
interés de los abuelos hacia mí, para ser candidato al grado de ounagülei (mensajero de los ancestros).
Posteriormente, en otro lugar tuve un encuentro con él, poseído en el cuerpo de
la señora Virginia Gutiérrez, wawa, y me da la noticia, de haber sido electo
como sucesor del abuelo Basilio Castillo. Trate varias veces excluirme de este
movimiento mudándome a Belice e intentando un par de ocasiones entrar
ilegalmente a Estados Unidos que era la moda en ese entonces, con resultados
totalmente negativos. No obstante, la elección espiritual estaba hecha y la
misión debía continuar. Aunque no entendía
claramente esta situación, inicie aceptándola en silencio, ya que no veía otra
salida. En una oportunidad, me encontré con el abuelo Basilio y me dijo:
“Muchos son los llamados y pocos los escogidos.
No desprecies el clamor de los ancestros, tu abuelo Antonio Sánchez, trabajo y
ayudo a mantener el orden en nuestras ceremonias. Tu bisabuelo Feliciano
Sánchez, Anihu, Sire, fue un gran líder junto al señor Agustín Baltazar, buyei de aquellos tiempos. Juan, Anihu,
debes tener mucha fortaleza, porque esto requiere un gran sacrificio. Ten mucha
paciencia, no olvides, amar a tu prójimo como a ti mismo, porque la carne es débil. Hay que forzarse por
lograr vivir ese amor que el señor impregnó en nuestros corazones al crearnos.
Se fuerte, tu llamado es del cielo, por nada debes de despreciar la mano de los
ancestros, me han dado la orden directa de prepararte para el camino, porque mi
hora esta cerca. Mi deseo es, según lo que Dios mande, despedirme de este mundo
en compañía de mi esposa, porque no quiero verla sufrir aquí. Ciertamente ellos
murieron, casi juntos”. En conclusión, acepte el cargo de mensajero de los
ancestros. Las primeras lecciones del abuelo en teoría se basaron en la fe. Me
hablo sobre la conexión de Dios con la madre naturaleza como su formador, y los
espíritus que habitan en ella. También me instruyo acerca de la vida de
Jesucristo y de su madre la Virgen María. Después me enseñó sobre la humildad, según él, es un instrumento muy
poderoso para compenetrarse en la espiritualidad, porque ayuda a conocerse a sí
mismo y a los demás. Por otra parte, me ilustro sobre la vida de Marcos Sánchez
Diaz, espíritu protector del pueblo, merecedor de gran respeto, hasta en el
momento de mencionar su santo nombre. Las lecciones del abuelo son de mucha importancia
en mi vida, puesto que, continúo teniendo ese lugar especial para él en mis
decisiones, fundamentalmente en actos ceremoniales. Logre afianzar mis
conocimientos por medio de un sistema de enseñanza que utilizo conmigo, consistente en la
medición de lecciones acorde a mi entendimiento. Aprendí cómo se debe de negociar
con los espíritus, observando detenidamente su actitud hacia ellos. Me ejercité
en clasificar las reacciones de las personas hacia los ancestros, monitorizando
su lenguaje y entendimiento de los mensajes que ellos exponían. Me llevo a la
montaña a identificar plantas medicinales para diferentes males. Sus palabras resaltaban
como energía abriendo brechas para el paso en medio de la selva y con sutileza
me seguía diciendo; “no debes ponerle precio a la medicina, ves como la estamos
recogiendo, nadie nos está cobrando. Dile a la persona al preguntarte por algún
precio lo siguiente, “recibiré con voluntad su donación, para alumbrar mi
altar”. Cuando asistas a una ceremonia harás la misma dinámica. En este caso
corresponde a los espíritus de nuestros ancestros, dar a conocer el valor de su
trabajo, nosotros somos colaboradores nada más. Por las tardes, el abuelo me
explicaba sobre el don espiritual, y la manera de conducirse con ello al avanzar
en sus sendas. Sentado sobre una silla en su humilde morada, un día me invito a
acompañarle a las ceremonias y me encargo labores carentes de relación directa
con los rituales. Uno de estos trabajos, consistía en adecuar los insumos
ceremoniales en lugares cómodos y seguros.
A veces tenía que ir al pueblo, por si algo mas hacía falta. El abuelo
recalcaba diciendo; “la humildad fortalecerá tu confianza en el camino. Si
respetas la naturaleza, la energía que proviene de ella, será la garantía para
sentir la adquisición de vibraciones positivas para tu desarrollo psíquico y siendo
obediente los espíritus que viven en ella te protegerán. Si cae una lluvia repentina,
lograras asimilar el haberte mojado sin molestia alguna. De igual manera, si el
sol es demasiado fuerte, sabrás el momento de resguardarte. Si el viento sopla
peligrosamente en dirección hacia ti, déjalo pasar por encima acostándote
frente a él y no te causara daño alguno. Es muy importante entender esto, los
meritos que vas logrando por tu entrega en el trabajo y en las lecciones,
sensibilizan a los espíritus, gratificándote con protección y asesoramiento. Estar
en la práctica como bodeguero en el dabuyaba,
me ayudo a mejorar mis técnicas de trabajo. Fortalecí mi capacidad de
relacionarme correctamente con diferentes personas y espíritus. El me decía lo
siguiente:
“no dudes en la voluntad de Dios para lograr
tus metas, el siempre nos ayuda. No hagas nada sin consultar con los abuelos,
pregunta cuando sea necesario. Ten mucho cuidado de cómo te aplicas en el
trabajo para no confundirte y dudar del poder de los ancestros”.
Hubieron momentos en que sentía desfallecer,
porque diariamente mi maestro, me repetía casi la misma lección y me
cuestionaba a mí mismo diciendo, ¡pero,
si esto me lo dijo ayer! sin embargo, era el proceso que sabiamente traía
conmigo. Me instruía con algunas lecciones adivinatorias y a muchas no pude
responder. Recuerdo una en forma especialmente y decía, “que fue primero, el
huevo o la gallina” de donde saco el abuelo estas adivinanzas, me preguntaba a
mi mismo en silencio. Después de un tiempo, me ordeno concentrarme a cuidar la
bebida de los ancestros. El nombre de este cargo en el idioma garífuna es gangayu. Imagínese, estar sentado por
horas cuidando las bebidas de nuestros abuelos, en un lugar en donde el calor a
veces era intenso. Esta ofrenda es colocada sobre arena blanca, la cual se
obtenida de la orilla de un rio. Al momento de extraerla, hay que asegurarse del
estado de su pureza y explorar por si existe alguna huella alrededor
verificando si alguien la ha pisado. Se coloca a un costado del guli (lugar
sagrado del dabuyaba) en forma
semicircular, colocándole encima, una candela, y un vaso o wacal con agua,
simbolizando la fe y sabiduría del garífuna. Al seguir las indicaciones del abuelo
con sumo cuidado, me permitió formar una cuadrilla con regular número de
personas, para servir como ayudantes en las ceremonias, especialmente viernes
que es el día principal de estas celebraciones. La labor, consistía en el
traslado de alimentos, ofrendas, hojas de plátano, y agua desde la cocina al
templo y viceversa. Consecuentemente, me responsabilizo en buscar y preparar un
lugar estratégico para ofrendar comida y bebida a la tierra. Este ritual de
reconciliación, es por los beneficios que nos ha brindado con sus frutos, y en
un modo muy particular por permitirnos realizar la ceremonia. La asistencia
extra a favor de los abuelos, trae consigo algunas reglas debido al respeto que
se merece cada uno de los espíritus de los abuelos, según su rango en asesoría
de estas múltiples tareas. Estos
elementos, deben de tener fe, conocer y respetar el procedimiento del ritual.
Por lo tanto, no deberán trabajar bajo el efecto de licor o alguna droga, con
debilidad por enfermedad, mala condición física, entre otros inconvenientes,
evitando así, algún tipo de accidente. Cumpliendo con estos requisitos, podrán
ver y sentir el efecto de la gratitud de los espíritus de nuestros ancestros,
en sus vidas. El abuelo enfatizaba mucho en lo siguiente, diciéndome, “debes de
tener presente a la mujer, porque la Virgen María se acerca más fácilmente a
Dios por medio de su hijo Jesús, llevándole nuestras suplicas. No olvides que
el amor es el poder más grande que existe sobre el universo y la Virgen, mostro ser muy dotada en ese
sentido”. Pues bien, seguí en el mismo nivel de aprendizaje con el abuelo por
varios años, un proceso sumamente pulcro. Al analizar este gran recorrido por las vías del aprendizaje, en muchos
de los casos que el abuelo exteriorizaba, me doy cuenta que tenía muchísima razón,
especialmente cuando se refería al papel de la mujer. Hoy por hoy, la mujer
sigue siendo la madre del dolor, manifestándolo en nuestra procreación, nacimiento y al momento de partir de este
mundo. En medio de todo este proceso, viví por varios meses en dos de los
templos ubicados en Livingston. Uno ubicado en la aldea Quehueche, propiedad
del buyei, baba Regino Álvarez, y el
otro en siete altares propiedad del abuelo Agustín Baltazar, buyei Din. Mi estancia en estos templos sin duda
alguna me ayudo a ser preciso y puntualizar mi vocación como guía espiritual. Aprendí
mucho por medio de los sueños, audición y visión. De hecho la montaña me
quedaba cerca y obviamente casi a diario salía a explorarla, identificando lugares
con hierbas y bejucos para los próximos días. Bien, llego el momento esperado,
el abuelo me invito a participar con él, en las juntas espirituales como
oyente. Regularmente son tres reuniones importantes coordinadas por el círculo
espiritual, para planificar una ceremonia (planificar una ceremonia puede durar
de unos meses a un año o más). Estas se conforman de cinco componentes muy primordiales,
que son: oración, protocolo del mensajero de los ancestros, coordinación de
familias responsables de dicha ceremonia, invocación de los ancestros a quien
se les ofrendara, invocación a los ancestros que organizarán y ejecutarán dicho
evento. En primer lugar, los abuelos se manifiestan y dan a conocer los
detalles sobre el motivo de la ceremonia y el resultado que esperan de la
misma. En una segunda etapa en otra junta, los ancestros exponen su planeación
de todo lo concerniente a la celebración y presentan oficialmente al buyei quien la dirigirá. Hacen el
recordatorio a sus familiares, que deben de trabajar unidos, quererse, evitar
discusiones improductivas, y que hagan
las paces si tienen enemistad con algún pariente antes del día de la ceremonia.
Al mismo tiempo, dan a conocer el tipo de comida que desean degustar ese día y
mencionan los nombres de sus antepasados. Seguidamente viene la identificación familiares,
su locación e invitación para la gran celebración. Se logra juntar a todos los
miembros de la familia, mas sin embargo, han existido casos en el que algún
pariente se encuentra en condición adversa para asistir y lo correcto en este
sentido, es justificar a tiempo su situación, y así evitar molestias entre
familiares. Se coordinan los trabajos que se fundamentan en el adorno del
templo, alimentación de los trabajadores espirituales, horarios especialmente
para el Yurumein, cocina y destace
del cerdo. Se delibera sobre la cantidad de familias que van a asistir a la
celebración, invitados particulares, insumos espirituales, transporte,
alimentación de los invitados, y limpieza del templo. En la tercera y última
fase de juntas, el buyei y todo el
equipo que forma el círculo espiritual que coordina ceremonias, se congregan en
esta sesión. En esta junta, serán invocados los espíritus que trabajaran en la
ceremonia como guías y protectores. Se procede con el saludo de los abuelos
hacia sus familiares, reflexionando sobre la importancia del evento para ellos
y piden que se aproveche bien el momento, para conocer las raíces familiares y
aprender todo lo necesario, acerca del manejo de ceremonias, para facilitar la
coordinación de futuras celebraciones. Seguidamente, se invoca al espíritu
líder del grupo de ancestros que asistirán la celebración, quien normalmente
anuncia mensajes sobre el conocimiento del amor de Dios, la unidad y la gran
importancia de estar en armonía como familia en toda la ceremonia. La
recomendación a los familiares que representan la ceremonia, es que deben de
estar sumergidos en una sola idea, para poder disfrutar junto a sus ancestros
la felicidad en ese día. Se reitera sobre el horario del inicio de la
ceremonia, y como deben de responder a las necesidades de sus abuelos e
invitados. Cada uno de los espíritus
buyeis, confieren su punto de vista, aceptando su responsabilidad ante los
abuelos que recibirán la ofrenda, para dirigir la ceremonia junto a todos los
guías espirituales convocados. La junta termina con una oración, dando gracias
al creador.
DABUYABA
TEMPLO CEREMONIAL
Dabuyaba, viene de la palabra dabuba que en el idioma español quiere
decir, “entrar al agua o zambullirse". Igualmente se puede usar como una
invitación, a que se coja este liquido para beber o lavar algo”. En nuestra
-teoría- tenemos claro lo siguiente, la palabra dabuyaba escrita de esta manera acentuando fonéticamente la última
letra ha, se refiere a coger algún líquido utilizando un recipiente, o ir de
nuevo a nadar. Por otro lado, la palabra dabuyaba
sonando con tilde en la letra u, es el nombre con el cual fue bautizado, el
lugar para nuestras celebraciones sagradas. Por cuestiones propiamente de
seguridad, se tomo la iniciativa de buscar playas y rivera selvática, montaña
adentro y construir un dabuyaba, en busca de resguardo por la persecución indirecta
de índole religiosa y de Gobierno, según la historia oral en ese entonces
(1928). También se construye en esos lugares para facilitar el acceso a algunos
insumos de uso en las ceremonias. (Hierbas medicinales, palos, agua, leña…). Su
construcción siempre ha sido requerida por los espíritus, especialmente quienes
han identificado a una persona a quien prepararan como buyei y se realiza reuniendo a familiares y amigos. (Castillo, B.
1996.)
La razón por la que se construye un dabuyaba, es
diversa. Cuando la petición la hacen los espíritus directamente al buyei, es para realizar curaciones y
ceremonias. Ahora bien, cuando la orden viene de un espíritu que no es buyei, el lugar es utilizado, para
juntas familiares, misas y celebraciones de ceremonias. Un dabuyaba, es un lugar en donde existe energía espiritual para
solventar los problemas de una familia, un pueblo y una nación. Su construcción
requiere de ciertos rituales, como la bendición del material de construcción,
ritual de los parales y el ritual del
centro o corazón del templo, lugar en donde se hace el primer mali en las
ceremonias. Al concluir la construcción, también se realizan rituales como el
del baño sagrado, elaborado a base de una mezcla que se hace con yuca, producto
de la fabricación del cazabe, que se llama hiyu
o bayoura. El ritual de frutas, como
una manera de agradecer a los espíritus que cuidaran el lugar, se coloca en el
centro del templo, sobre hojas de plátano o banano. Todos estos rituales son
acompañados con tambores y cantos. En aquellos tiempos, los dabuyabas tenían seis puertas, el tamaño
era regular para albergar un buen número de personas, facilitando la
visibilidad. Sin embargo, ahora encontramos templos con cuatro puertas. Al
iniciar su construcción, pedimos permiso a Dios, a la naturaleza y a los
espíritus que habitan en sus alrededores. Cada parte del templo tiene su
función y por lo consiguiente las actitudes nuestras deben ser acordes al
momento y el lugar en donde nos encontramos en su interior. En el Centro del
templo, será el buyei quien ejecutará
acciones específicas dentro del
desarrollo de la ceremonia en momentos claves. El lugar en donde se
encuentran los tamboristas, debe de mantenerse libre para el juego de bastones
de los abuelos, y también para sus festejos individuales. Las esquinas del dabuyaba, son partes que deben
permanecer libres, al igual que las puertas.
Veamos lo que nos cuenta Idiáquez referente al dabuyaba, describiéndolo como dibasen:
“La construcción del dibasen”
Para la realización del rito es necesario
construir una casa (dibasen) en un
lugar que no haya sido habitado por seres humanos. El dibasen es de forma rectangular y sus medidas pueden variar, aunque
generalmente son 5 metros de ancho y 5.50 metros de largo. El dibasen ?construcción simbólica del
universo garífuna? es eficaz en la medida en que reproduce el "mundo de
los ancestros". Es el espacio ancestral que se transforma en esperanza
para el enfermo, desorientado ante la posibilidad de la muerte. La construcción
del dibasen no sólo refleja el
intento de poner orden ante el caos que produce la enfermedad. Busca también
santificar el universo garífuna haciéndolo al gusto de los ancestros. Este
lugar es una especie de fuente inagotable de fuerza y sacralidad. Con sólo
pasar el umbral de su puerta principal, el garífuna participa de esa ética y
mística ancestral. De este modo, lo sagrado se convierte en "algo añadido
a lo real y más elevado que eso". La curación y la vida del enfermo son
también regeneración y vida para la etnia. Al crearse su propio mundo, el
garífuna asume la responsabilidad de mantenerlo y de renovarlo, al igual que
asume la responsabilidad de cuidar al enfermo hasta que alcance su total
recuperación. Así, la recreación del mundo garífuna a través de la construcción
del dibasen simboliza la regeneración
y el inicio de la nueva vida que tanto el enfermo como el grupo étnico buscan
alcanzar a través del rito del Walagallo.
(Idiáquez, J. 2000)
Hablar
del dabuyaba, es hablar de unidad, por consiguiente tomarlo
como un lugar sagrado, es lo ideal. El mantenimiento espiritual o cuido de los
templos es realizado, por personas adultas, preferiblemente de edad avanzada,
porque son las más cercanas a la iluminación espiritual requerida para ese
acto. Ellos o ellas, se encargan de la limpieza, de las oraciones, y sahumerios. Además, se elige una persona,
responsable de velar por la coherencia de actividades en el uso del templo,
bautizándola como madrina o padrino del lugar. El buyei, es uno de los indicados a dar el uso adecuado a los dabuyabas y permanecer allí, no
obstante, bebe de tener un lugar separado para solventar sus necesidades personales.
Cada dabuyaba tiene sus series de
cantos, inspirados por los espíritus de los abuelos que son propietarios o
solamente viven en el cómo familiares o amigos. Realmente, dabuyaba es sinónimo
de aprendizaje.
CULTO
A LOS ANCESTROS
La muerte no es suficiente
para hacer un ancestro. En nuestra cultura, se realizan varios rituales que
considero formas de “ancestralización”. Como ya vimos, la muerte formal del
alma ocurre a los tres días del fallecimiento, y se dice que solamente después
de un año el alma puede regresar a recibir ofrendas. El culto a los ancestros,
como también ya asentamos, se diferencia del culto a los muertos, que es una
mera conmemoración. Durkheim (1912) diferencia los muertos de los ancestros en
que estos últimos regresan cíclicamente en la tierra, y hemos visto que de eso
exactamente es de lo que se trata esta ceremonia. En el culto a los ancestros
existe siempre una forma de propiciación a través de
ofrendas. Todos los rituales durante la celebración, incluyen
ofrendas (de alimentos y de ropa); una manera preparatoria de recibir a
las almas de los difuntos con el fin
de satisfacerles o cumplir sus demandas después de una señal enviada por el alma (como es el caso de las almas que
intervienen en el sueño, y que pueden castigar).
Son celebraciones
de carácter familiar, que se hacen en provecho de los espíritus de los
ancestros, concretándose en el fortalecimiento y preservación cultural. En las
ceremonias garífunas, se concentra y practica de una manera substancial, la
lengua, gastronomía, danzas, cantos, vestuario, artesanía, e historia. Su
duración varía entre uno y dos días, se identificamos con el nombre de, Chugú y Dügü. Estas ceremonias, son conformadas por varios rituales y el
más importante de ellos es el Mali, como el corazón de las ceremonias,
consistente en el enternecimiento de los espíritus de nuestros ancestros.
El Chugu,
es una ceremonia que tiene una mística muy ejemplar, en el sentido de hacer
reaccionar al individuo sobre el porqué de su propia existencia. Un chugu, puede ser motivado, por
agradecimiento a los ancestros, enfermedad resultado de alguna desobediencia, o
bien por desunión familiar. Citaremos algunos procedimientos previos a la
celebración de una ceremonia. En este caso la familia principal se reúne para
los arreglos necesarios, iniciando la ceremonia con una oración pidiendo a Dios
su mediación divina. Luego de esto se realiza una sesión de cantos del abeimahani, se bendice el centro del
templo, los tambores, maracas, se ahúman las puertas y empieza la celebración.
Seguidamente, al ritmo de los tambores se
realiza la entrega simbólica del dabuyaba
a los ancestros, por los miembros de la familia del buyei, que son los propietarios del mismo. Este ritual empieza a
las seis y media de la tarde y termina a las diez de la noche. Al día
siguiente, por la madrugada se realizan baños con agua de mar o hierbas
medicinales, especialmente a todos los parientes cercanos de los ancestros que
recibirán la ceremonia. Con esto se busca sensibilizarlos acerca de su cooperación
en la misma, facilitándoles escuchar, ver, y a veces soñar a los espíritus de
sus ancestros. El manejo del tiempo en las ceremonias ha sido muy importante.
Según los abuelos, se debe de caminar al compás del sol, concluyendo alguna
actividad acorde a su luz. El itinerario más o menos va, arrancando desde las
cuatro de la mañana, (con el cerdo destazado en el centro del templo)
reiniciando la ceremonia con otra oración. Se pide nuevamente a Dios, el
permiso por todos los actos a realizar, por la bendición de la carne y la
petición especial, que es el recibimiento de la celebración, por los ancestros.
Seguidamente, se entregan cuatro banderas a las familias símbolo de felicidad,
las cuales serán ondeadas en el ritual del Yurumein
(entrada oficial de los ancestros a la ceremonia). Se inicia con una
procesión hacia la playa, en donde se encuentran listos, dos cayucos que
zarparán antes de la salida del sol, a realizar un circuito que consta de dos
vueltas y media, entrecruzándose antes de regresar de nuevo a la orilla, en
donde se dará la bienvenida a los abuelos con tambores y cantos. Cada cayuco
será tripulado, llevando un tambor, una gayusa, una bandera y un par de maracas.
En la playa se ubican, un tambor, otro par de maracas, dos banderas, el buyei, ounagülei, ebugu y todas
las familias e invitados. Al arribar las
embarcaciones, se vierte hiyu (bebida
sagrada) sobre los cayucos, luego el agua bendita, un poco de licor y el
incienso. Nuevamente se realiza una procesión de retorno al templo. Antes de
entrar al dabuyaba, dos banderas se
colocaran en la entrada principal, encima de la puerta formando un triangulo,
por donde pasaran toda la gente recibiendo una bendición. Luego de eso, los
tambores dejan de sonar, se descansa unos minutos para entrar de lleno en la
ceremonia con el primer mali. Con
este ritual se espera que los ancestros reconozcan nuestras intenciones y
reciban todas las ofrendas que se les entregara. En el mali, se presentan las bebidas, la carne de cerdo o res y los
gallos como ofrenda principal. Pedimos por los animales, una bendición, ya que
servirán para un bien común, alimentando a un buen número de personas y en silencio
al ritmo de los tambores realizamos una petición especial a Dios para que
considere nuestras intensiones y permita a los ancestros festejar y recibir su
ceremonia. Después eso, los gallos son preparados en la cocina, se amarran las
alas y patas a su cuerpo y se cuecen a término medio. Con las patas del cerdo,
se hace un caldo a los ancestros. La cabeza se parte en cuatro pedazos, se
cuece a término medio y su lugar cuando llegue el momento de ofrendarlo, será
el centro de la mesa, (junto a un par de gallos enteros). Las piernas del cerdo
y algunos gallos se preparan en pedazos para ser guisadas o según el gusto de
los abuelos. El fingirigo, (morcilla)
se hace con la sangre del cerdo y se ofrenda junto con la comida. Así a grandes
rasgos es el procedimiento después del mali.
Idiaguez nos habla así desde su experiencia en
Nicaragua y en el Walagallo:
En el walagallo los garífunas
como grupo étnico luchan por curar a un enfermo y proclaman de manera radical
su identidad y cohesión en torno a los ancestros. A través del rito y sus
símbolos - la oración suplicante, la danza, los tambores, la comida- como un
solo cuerpo de vivos y muertos o no sólo intentan proteger dla vida de un
miembro del grupo, ancestral y el presente. El rito es también un grito de
unidad y de protesta ante la injusticia y la opresión socio-racial que han
sufrido a lo largo de su historia. Con Don pedro Casáldaliga podríamos decir
que en el rito del walagallo Dios se
presenta con "rostro autóctono, de indio-afro-latinoamericano (Idiaguez,ENVIO/revista mensual de análisis de Nicaragua y Centroamérica)
Las bebidas se ofrendan después del malí y más o menos del medio día se
ofrendará la comida a los ancestros. Antes de la ofrenda alimenticia, se
realizan cantos del abeimahani y arumahani, los tambores también realizan
su sesión a ritmo del chürürüti (toque
del tambor en hombros). La ofrenda de comida se coloca sobre una mesa grande en
medio del templo o en el guli, según
la petición de los ancestros, la cual permanecerá allí por el espacio de cuatro horas más o menos.
En la tarde siempre en el día viernes, después de ofrendar los postres (galletas,
atoles, bocadillo, farina, arroz
dulce…) se prepara una bebida sagrada, muy especial, con huevos de gallina
natural, llamado funsu. Luego de eso,
las gayusas hacen su entrada al dabuyaba, para realizar el rito del abeimahani alrededor de la mesa con la
ofrenda, invitando a las familias, a participar con ellos agarrándose de las
manos y haciendo sus movimientos particulares al ritmo de los cantos.
En las ceremonias de
esta dimensión se utilizan tres tambores de tamaño normal. Cayetano se refería así
al significado simbólico de cada tambor:
“el primer tambor, te lleva a reflexionar
sobre tu vida en el pasado, corrigiendo y mejorando algunas experiencias. El
segundo tambor, que es el “lanigi garawon”
(corazón del tambor) representa el tiempo presente, invitándote a visualizar tu
alrededor y vivirlo de mejor manera. El tercer tambor, representa el futuro, un
encuentro con el mas allá, que son las futuras generaciones”. (Cayetano, R. 2005.)
La
ofrenda alimenticia, al final se divide en tres partes, la primera es ofrendada
a la tierra, la segunda al mar, y la tercera parte es repartida a los invitados
y vecinos del templo.
Los tamboristas alzan sus instrumentos al cuello
y con un ritmo ceremonial seguidos por la multitud, se dirige hacia la playa,
con un canto especial que habla sobre la importancia de tener descendientes y
poder experimentar el recibir algo de parte de ellos. Les espera un cayuco para
hacer un corto recorrido y ofrendar al mar comida, bebida, oración e incienso.
Al regreso los tambores cambian de un ritmo sagrado a un festivo, (parranda)
mostrando la alegría por la reivindicación con la madre naturaleza, por medio
de esta ofrenda y el buen desarrollo de la ceremonia. Después de un breve
descanso, un ejercicio muy especial y auténtico que los abuelos introdujeron
desde el principio en estas ceremonias es el achuguguni. Se realiza colocando doce platos soperos a lo largo de la
mesa, seis de cada lado. Se escogen igual número de hombres y mujeres, para
representar a cada una de las familias, sirviéndoles sopa de pollo con cazabe y
ofrendar nuevamente a sus ancestros. Alzando los platos a media altura se
escuchan las voces, que pronuncian al unísono “he aquí lo último que les
servimos abuelos” después de eso, lo
degustan o regalan a los invitados.
Llega el momento de darle gracias al astro rey
con alegría y respeto, con tambores y cantos, Aningira Weyu (el sol se está ocultando). Con su luz inspiradora de
sabiduría, mejor visión y energía, es merecedor de este ritual por la ayuda
indiscriminada que día a día nos hace llegar por medio de su magnificencia. Los
abuelos continúan con su celebración hasta el día sábado por la mañana, dándole
el toque final con una oración. Se permanece en el templo toda la noche, y
nuevamente se prepara un baño de purificación con hierbas aromáticas,
importante para la recuperación anímica y espiritual después de una ardua labor
ceremonial.
VESTIMENTA CEREMONIAL
Al principio nuestros abuelos (as) lucían en una
ceremonia sin distintivo alguno. Naturalmente las abuelas, llegaban con su
blusa larga debajo de las rodillas, con falda y su pañuelo con su amarre normal.
Tenemos entendido que los resultados de una ceremonia, no depende de cómo
estemos vestidos. La energía vital para una buena labor espiritual, se lleva en
la mente y el corazón. Sin embargo, el vestuario juega un papel muy importante.
El color negro por ejemplo, no se utiliza en las ceremonias, usarlo debidamente
como garífuna es, en el día de los santos difuntos, duelo, en un funeral o en
una misa para un difunto. Después de un tiempo, se considero la idea de tener
un uniforme. La fe y solidaridad
inculcada por nuestros ancestros en nosotros, influyo en la aceptación de este
nuevo estilo y no es obligatoria para todas las familias. Esta iniciativa,
confirma el dinamismo de nuestros antepasados, conjugando colores para motivar
aun más nuestro interés de acercarnos a participar en estas celebraciones
sagradas. Una de las razones de vestir correctamente en los templos, según
nuestros ancestros, es la de evitar seducir al mal por medio de nuestras
actitudes, mayormente cuando utilizamos ropa que muestran partes íntimas de
nuestro cuerpo. Las joyas, trenzas postizas, y otros indumentos brillantes, son
elementos que alejan a la persona de la pureza espiritual en una ceremonia,
afectándolos en su comportamiento. Porque muchas de estas prendas se obtenidas
con el fin de desempeñar el papel de -amuletos- de protección, conduciendo a la
persona a comportarse, con un sentimiento superior que los demás, provocando
disconformidad. En el caso de los caballeros, deberán de lucir una camisa o
playera, pantalón enrollado hasta las rodillas si así lo prefieren. Los
pantalones cortos especialmente para los guías espirituales no son realmente
los adecuados para ser utilizados en una ceremonia. Existe una vestimenta
ceremonial para hombres y mujeres, un distintivo especial, utilizado en el abelagüdahani (arribo de los ancestros
en forma oficial a la ceremonia).
Este vestuario se llama galatu, se
prepara por una persona de edad madura, quien la hará secar en la sombra
después de teñirla con achiote. (Sánchez, J. 2005.)
OFRENDA Y ALIMENTACION
Dialogando en una ocasión con un teólogo
garífuna, mencionó desconocer nuestra cultura espiritual y que lo atraía la curiosidad
de conocerlo, especialmente por la función que desempeña el gallo y el cerdo en
la misma. Según él, en estos tiempos, “existen leyes sobre la protección de los
animales y en consecuencia a eso, se debería de quitar o cambiar el ritual sin
perder su sentido original”. En un pueblo tan pequeño como Livingston, dudamos
en mencionar la cantidad de personas que se reunirían en una ceremonia, porque
al final llegan invitados de otros lugares, como Belice, Estados Unidos,
Honduras, del interior del país y personas que van por su propia cuenta. Alimentar
a todas estas personas, justifica el uso de la carne del cerdo, res y los
gallos. Otro de los aspectos importantes, es reconocer que estos animales
fomentan el crecimiento espiritual de cada núcleo familiar, por ejemplo, en el
caso del gallo, nos lleva a una dimensión cósmica por tener una conexión con el
tiempo. Su canto inspirador y su nombre le dan vida al grupo conocido como gayusas. La traducción al idioma
garífuna de la palabra gallo, es gayu
y de allí deriva el calificativo de las cantoras ceremoniales.
Veamos
esta cita que nos comparte Idiaguez:
El gallo es el primer
ser de la casa que anuncia la llegada del día. Es considerado como poseedor de
la `ciencia' del tiempo. Con su canto indica el ritmo de la duración, lo que le
convierte en el equivalente del movimiento de sucesión de los días y las noches
en muchos pueblos africanos. De esta forma el gallo y el pollo en general
adquieren una dimensión que los coloca en la categoría de los valores cósmicos,
portadores de un destino del que el ser humano se siente dependiente. El
sacrificio del gallo se convierte para el africano en el acto por el cual el
hombre se inserta en el corazón mismo del universo.
(Idiaguez,
ENVIO/revista mensual de análisis de Nicaragua y Centroamérica)
El señor teólogo, muy respetuosamente, argumento
acerca de cambiar el sistema de cómo tratar a los animales en las ceremonias,
proponiendo matarlos en casa y llevarlos al dabuyaba
listos para ofrendar. Seguidamente me dirigí hacia él y le explique lo
siguiente; “tu visita es muy conmovedora, especialmente por dirigirte hacia los
líderes espirituales. Pues bien, una de mis funciones en el -dabuyaba- es el de mensajero de los ancestros. Mas sin embargo
te digo, velar por los cambios a producirse en las ceremonias es parte de mi
responsabilidad. Como miembro del círculo espiritual de la comunidad, en este
caso, lo justo sería, en primer lugar, convocar una junta con todos los
integrantes del equipo espiritual, para analizar tu punto de vista, tu propuesta y luego presentarla ante los
espíritus de nuestros abuelos. Desde esta perspectiva, aun no veo la razón por
la cual se deba de modificar o cambiar el ritual del cerdo y el gallo, porque
sería como quitarle los dientes y uñas a un león para trepar los arboles.
Después de un corto silencio, el maestro en teología me pregunto, ¿qué es lo
más importante, la carne del animal o el modo en que se mata? Mi respuesta fue:
“lo más importante en ese sentido, no es la carne, ni la forma de quitarle la
vida al animal. Me cuesta detallarte todo, por algunas reglas (de la doctrina
espiritual garífuna) a respetar, de modo que compartiré contigo solo una parte.
La impresión que provoca ver morir un gallo en una ceremonia, es un momento
para autoevaluarse como personas y conocer el límite de su fuerza psíquica. Si
el individuo no concibe este acto, corresponde a un grado lineal para el área
de oración, e inmediatamente, debe de orar por ese animal, y por todos los congregados
en la ceremonia. Algunos rituales dentro de las ceremonias garífunas, son un
estimulante para despertar vibraciones mentales en el individuo y sirve como
apoyo para continuar experimentando profundo misticismo. Precisamente, una de
las razones por la que existen procesos
de purificación espiritual antes del inicio de una ceremonia, es la de
fortalecer a cada uno de los participantes, con el objetivo de crear confianza
en sí mismo y los demás. Con este ritual, logran asimilar correctamente su
posición, si se les presentase la oportunidad, de descubrir su dote como guías
espirituales. Lo último en detallarle al maestro fue lo siguiente, “una
ceremonia garífuna registra varios componentes y no debemos de olvidar eso. El
ritual del cerdo y el gallo es solamente una añadidura. Para hacer cambios, se
deberá analizar la situación desde el principio hasta el final de la ceremonia”.
En Livingston, también conocí a alguien más exteriorizando su sentir hacia la
inexistencia de la imagen del cerdo en el canto del mali y que por esa razón,
no debería de usarse su carne en este ritual. Aunque no ha dicho con que
reemplazara al cerdo, sigue motivado por crear cambios significativos en
nuestra fe. Con este ejemplo cerré la conversación con él; “si se te ha dado un
par de brazos por alguna razón especifica, y llega el momento en el que se te
debe de quitar uno, es justo de recibir una razón con base bien fundamentada,
del porque se te va a quitar ese brazo, acompañado de la historia de su
función, y si es posible reponerlo, explicar su nueva funcionalidad, para
comparar y ver si conviene o no aceptar esa decisión”. Quedamos en un suspenso,
en espera que esta persona ya tenga una versión más clara de este asunto y
continuar con el análisis de este asunto. Pues bien, regresando a nuestro tema
central, más, les cuento estas dos anécdotas por si tienen la inquietud de sustituir
algún rito de nuestras tradiciones, tenga una idea de cómo abordar temas como
estos. Seguimos, en el proceso ceremonial, los gallos se matan adentro del
templo, justamente frente al lugar en donde se sientan los tamboristas. El caso
del cerdo es diferente, este es destazado afuera del templo a una distancia
aproximada de cuarenta metros. El toro se destaza en el pueblo y se trae al
templo listo para el mali. Si nos
damos cuenta, para sanar a una persona, lo único que necesitan nuestros
ancestros es, la mano de Dios. En nuestra concepción, la muerte de un gallo o
la utilización de su sangre (walagallo,
ceremonia de curación por medio de la sangre, en Nicaragua), en las ceremonias
es, parte de un ritual de iniciación a la fe y fortaleza física del garífuna.
Estos son requerimientos de los ancestros para que nosotros ejercitemos,
nuestras destrezas como humanos y proteger con cuerpo y alma nuestra cultura.
Muchos de los rituales en nuestras ceremonias, son ejemplos de vida, no es
simplemente celebrar un chugu o un dügü, es adentrarnos en nosotros mismos
y ser, el espíritu, sabio y guerrero como lo fueron nuestros antepasados.
El respeto a la vida, es una de las grandes
enseñanzas de nuestros ancestros. Según ellos, podemos cortar un árbol y usarlo
para algo sumamente importante y utilizar la carne de un animal para alimentar
la familia. Nos han pedido, tratar de no
ofender a la naturaleza por darnos un simple gusto, porque eso no es
bien visto por los ojos de Dios.
CHUGU ANTES Y DESPUES
Hace muchos años, se creía fuertemente, que la
espiritualidad garífuna era diabólica. Actualmente, por medio de las ceremonias
que se realizan, nos damos cuenta que esa idea ha sido provocada por nuestras
actitudes. La espiritualidad garífuna, abarca mucho el tema de la comprensión,
el entendimiento, y da como resultado, una vivencia plena y pacifica con
nuestros ancestros. Nuestro concepto a favor o en contra de algo va cambiando
juntamente con nuestras edades. Esto nos ayuda a confirmar, que el manejo del
tiempo en nuestras ceremonias está presente, y es uno de nuestros grandes
pilares. La obediencia nos mantiene en constante comunicación con nuestros abuelos,
transmitiéndonos sus planes e ideas, equiparando de esa manera, los cambios en
nuestras ceremonias. Estas se (ceremonias) mantienen muchas veces no por su
efectividad, sino por como las sentimos. La llave que abre la puerta del umbral
de nuestra espiritualidad, se guarda en el corazón de cada creyente. Por esta
razón nuestros ritos se han conservado latentes por años y siempre habrá
alguien que lo atesore en lo más profundo de su ser. Sed pacientes y entended,
nadie es solo bueno, y nadie es solo malo, todo viene relativamente para balancear
la conducta humana. El conocimiento no es propio de una sola persona, para
estar conectados en la sabiduría. Veamos algunas variaciones en nuestras
ceremonias, que se han venido suscitando en los últimos años por diversos
motivos:
·
La
velación, suspensión temporal de actividades espirituales garífunas, inicia el
primer día del mes de enero, hasta el dieciséis del mismo, cerrándose nuevamente
el miércoles de ceniza, hasta los cuarenta días después de la semana santa. El
dos de noviembre, con la llegada del día de los finados, se toma otro descanso
y abre de nuevo el dieciséis de enero. La inmigración a ocasiono la ejecución
de ceremonias en tiempos de velación. Para algunas personas que viven el
extranjero el viaje a sus comunidades, la realizan justamente en las fechas mencionadas
anteriormente.
·
El
sobre-poblacion, ha contribuido también en la pérdida del manejo de la
abundancia. Los siembro alrededor de las casas y crianza de animales domésticos
casi han desaparecido. La pesca era muy productiva, por lo cual las ceremonias
se realizaban ofrendando frutos de la tierra que uno mismo cultivaba y se
lograba celebrar el dügü, en la
comunidad.
·
El
pernoctar en un dabuyaba semanas
antes y después de una ceremonia, ha sufrido cambios. Somos consientes de las
dificultades que existen para cumplir con este requisito que implica, permiso
en escuelas, trabajo, viajes, cuido de los hijos, la casa. Francamente, son varias las razones por lo
que ha ido modificándose esta pequeña rama del culto ancestral. (Nery, J. 2011. Ebu)
·
El
proceso de formación de un elegido para ser buyei, igualmente tuvo su innovación.
En parte consiste en aislamiento de la persona, una forma de alimentación
especial, baños con hierbas aromáticas, aprendizaje de cantos para curación y
mucho más. Ahora existe tanta flexibilidad de parte de nuestros ancestros, por
los cambios ocurridos en esta nueva era. El cuido a un elegido anteriormente
era más controlado. Su corrección venia
en línea, desde los padres, hasta la comunidad, y se aprovecha sus primeros
años de su vida. El hecho de que haya tenido un sueño esplendoroso o le haya
poseído un espíritu, no era suficiente para que se sintiera listo para el
trabajo, como sucede en la actualidad.
“El traspaso de mando en
una hermandad, por ejemplo, puede recaer en un joven aun existiendo en el grupo
personas mayores. En el campo de lo sagrado, las iniciaciones del buyei se dan
de manera temprana, y los más asiduos medios son los jóvenes, más puros y
sensibles al mundo espiritual”. (Arrivillaga, C. 2007.)
·
.
Si estas nombrado a ser buyei, y no tienes quien te asesore en el proceso de
preparación, pídele a tu espíritu protector que te ayude. En algunos casos los
espíritus que acompañan al futuro buyei, necesitan ayuda, se debe buscar a otro
buyei debidamente formado. El te ayudará a canalizar las energías de tus espíritus protectores y a seleccionarlos,
porque a veces, vienen algunos con conductas muy fuertes, causando daño al
elegido.
·
Había
un cargo muy importante dentro del equipo espiritual, combinado con asistencia
de familiares que ofrendaban, concerniente al cuido de la bebida de los ancestros
llamado gangayu, casi ha desaparecido.
·
En
aquellos tiempos, el sábado por la mañana, los ancestros, principalmente los
espíritus de los buyeis, se reunían en el guli
para dar a conocer la cantidad económica, que sería donada a las personas que
coordinaron la ceremonia, por la familia que sirvieron la ofrenda. (Alvarez, E. 2010. Historia
oral, Gayusa)
·
El
dabuyaba tenía, su equipo de
conserjería, que podía ser una persona de edad madura, coordinando funciones
con la madrina o padrino del lugar.
·
Algunos
dabuyabas, tenían banderas, estas se
colocaban a la entrada del templo, amarrados en un bordón de más o menos cinco
metros de altura, en donde permanecía hasta el final de la ceremonia.
·
La
filmación de ceremonias con cámaras fotográficas, equipo audiovisual, no se
veía en los dabuyabas. Esta idea era muy
remota en nuestra cosmogonía. Ahora se acepa, mas sin embargo, no todo se debe
grabar.
·
Las
ventas, el turismo local y extranjero, también se hicieron presentes.
·
Con
un cayuco a canalete, se hacia el ritual del abelagüdahani, actualmente por el manejo del tiempo, este ritual se
realiza con una lancha y motor fuera de borda.
·
Llegar
a los templos juntos era una de las estrategias de las gayusas, para mantener la energía y el orden, que necesitaban para la
efectividad de sus labores dentro de una ceremonia. Si algún miembro llegaba
después de la hora estipulada, la recepción que se le hacía, era con cantos y
tambores, esto casi no se hace.
·
Algunas
personas eran llevadas con inducción de un ancestro al templo, haciendo notar
la importancia de su presencia en la ceremonia, (en especial los miembros del círculo
espiritual). (Lino, S. 2008. Historia oral, Gayusa)
·
El
espacio para los niños y la juventud existe dentro de la ceremonia garífuna por medio del bayu. El bayu, es nada menos que un banquete sobre hojas de plátanos,
colocados en el suelo dentro del templo, (chicharrón, frutas, dulces, cazabe,
pollo) frente a la mesa con la ofrenda de comida. El aviso para iniciar, se
hacía por medio de un canto especial. El grito de bayu, era lo que anunciaba a los pequeños, niños y niñas, lanzarse
al suelo y coger lo que más les apetecía. Es una gran fiesta en la que ellos y
ellas, van midiendo su destreza. Muy pocas veces se ve ahora.(Baltazar, G. 2011.Historia
oral, Maraquero)
“Así lo describe Idiaguez, "Cuando
ya se han servido los alimentos y los espíritus y los adultos han comido,
entonces se llama a los niños. Ellos también comen de esos alimentos. Los
espíritus gubidas se alegran de ver a los niños que se alimentan de esa
comida. Esa es una creencia de nosotros los garífunas."(Idiaguez, J. 2000.)
·
El
ritual arumahani, es ejecutado por
hombres, su colocación es en línea recta y sus movimientos son un poco mas
agiles y rudos que el del abeimahani.
Esto ha quedado fuera de las prácticas espirituales de nuestra cultura, aquí en
Guatemala.
·
El
ritual del abeimahani y arumahani, se hacía de pie, excepto
algunos casos privados de curación.
·
El
personal de cocina, era conformada por varones.
·
La
salida de los hombres del país, en buscar de una mejor calidad de vida, preciso
a que las mujeres quedaran rezagadas para el cuido de los hijos, nietos y demás
miembros de la familia. Algo crucial para nuestra cultura, es que las féminas
empezaran a ser tutoras culturales, formando parte permanente en la comunidad dentro del circulo
espiritual, con el grado de hebu wügüriña,
hasta el punto de llamarles buyei a algunas.( Lalin, M. 2003. Tamborista del Dabuyaba)
·
La
estación lunar ha jugado un papel importante, guiando a la comunidad garífuna
para realizar cualquier acto concerniente a la espiritualidad. Ahora contar con
este umbral, ha sido muy complicado, por varias razones. Coincidir con las
vacaciones de alguien que va a regalar a una ofrenda a sus ancestros, (permiso
de centros educativos, fecha para los boletos de avión si viven en el
extranjero), son algunos impedimentos para continuar con esta práctica.
·
La preparación de los alimentos,
era algo que personalmente lo hacía cada familia, por ser conocedores de la
alimentación de sus ancestros. Ahora por el tiempo, (poca costumbre de
cocinaron con leña, y a veces por la lluvia), se ha implementado una
contribucion económicamente, para contratar los servicios de un personal para
el area de cocina. El resultado con este procedimiento es el hacer un solo menú
para la ofrenda, y seguramente el abuelo o abuela no encontrara la comida que
le gustaria degustar. (el espiritu, acepta la ofrenda, pero a veces, se lo regala
a alguien).
Idiaguez nos comparte lo siguiente: “La construcción del mundo de los
ancestros:Una vez que el suquia confirma que los espíritus gubidas están
solicitando la realización del Walagallo para la curación, los familiares del
enfermo dan inicio a una serie de actividades en la que se involucra a toda la
comunidad. Todos los parientes y la comunidad étnica deben dar su contribución
para la puesta en marcha del rito. La ayuda puede ser con dinero o
comprometiéndose a dar la comida que se ofrece en la celebración, o regalando
los gallos y gallinas que serán sacrificados durante el rito, o facilitando
medios de transporte y materiales para la construcción del lugar donde se
llevará a cabo la celebración ritual, o participando en la danza y en el coro,
o en la ejecución de los tambores, etc. Se llega a solicitar la presencia de
familiares que viven fuera del país”.(Idiaguez,ENVIO/revista mensual de
análisis de Nicaragua y Centroamérica)
·
Hacer
el cazabe, era otra de las costumbres que se observaban en las fiestas
ceremoniales. Se hacía en el mismo instante del desarrollo de la celebración.
·
Las
mujeres representan el espíritu cultura, mas sin embargo, llegar a una
ceremonia en estado de gestación, tenía
su regulación. Igualmente el periodo menstruante, limita su estancia en la
ceremonia o alrededor del templo, (ciertos espíritus de la naturaleza, son
sensibles al olor de su flujo), por ser un espacio de preparación, meditación,
reposo y limpieza. Últimamente, a este aspecto se le da poca importancia. (Norales, H. 1999. Ebu,
Dabuyaba)
·
Era
muy difícil escuchar un largo silencio en el templo, mucho menos dormir por
tres a cuatro horas después de la media noche. Ahora el sistema es más
flexible, y se puede descansar.
·
Cuando
se llegaba al dabuyaba, el retorno a casa, era hasta finalizar la ceremonia.
·
Los
templos ceremoniales garífunas, cada cierto tiempo (15 días o un mes), se le
rendía homenaje a los espíritus guardianes del mismo, por medio de un baño con
hiyu, rociándolo en toda su estructura, y se ofrenda frutas, bebidas, comida. En
algunos casos, este ritual era acompañado con tambores y cantos. Esto casi no ya
se hace. (Alvarez, E. 2010. Historia oral, Gayusa)
·
El
rariguou o asunción del buyei, es un
acto que normalmente se realizaba el día sábado al concluir una ceremonia. Esto
deja un gran vacío en nuestras celebraciones, porque es un elemento clave para
notificar el grado de aceptación de la ceremonia, dando conclusiones e
indicaciones finales, pertinentes para el futuro de los presentes,
especialmente la familia cercana de los ancestros, quienes ofrendaron. ( Sánchez, J. 2005
Tamborista, Dabuyaba)
INVOCACION ESPIRITUAL
La invocación espiritual, se refiere a la
comunicación con los espíritus de nuestros ancestros. Ciertamente se ha
comprobado la existencia de esta extraordinaria vivencia sobrenatural en las
ceremonias garífunas, especialmente en las consultas espirituales. No obstante,
salen a relucir una serie de requisitos a cumplir, para un resultado favorable
en esta acción. Para que los abuelos respondan a nuestro llamado, depende
relativamente del tiempo, lugar y el objetivo de la comunicación. El
conocimiento y respeto son condiciones primordiales que no deben faltar, por lo
tanto este acto se debe de realizar por una persona preparada en la materia. La
iluminación del lugar debe de ser flexible a la naturaleza de los espíritus,
esto ayuda a identificar fácilmente su autenticidad. Las personas que asisten a una invocación, muchas
veces cuando no hay alguien con experiencia asesorándolos, inmediatamente le
ponen nombre al espíritu que accede al llamado. No debemos de olvidar, que en
las invocaciones a veces se crean algunos pactos promovidos por los espíritus
merodeadores entre ellos, usurpando identidad. Los espíritus de la obscuridad
tienen una naturaleza diferente a la de nuestros abuelos. Debemos de cuidar el
tiempo de duración de la junta, el tiempo de posesión del espíritu, su
vocabulario y ademanes. Las juntas espirituales, son un instrumento de
unificación familiar, las cuales ayudan en el desarrollo de la persona
espiritualmente. Por lo tanto, tomar las medidas pertinentes, será un buen
aliciente, para salir de la misma victoriosos y con mejor entendimiento. La
abstención es un requisito elemental en las invocaciones, como ejemplo: no
debemos comer mucho antes de la sesión (especialmente si eres buyei), no
ingerir licor, alucinógenos, intimidad de pareja. Al hacer nuestras peticiones,
el amor y la obediencia que mostramos hacia los espíritus de nuestros ancestros,
será la llave que abrirá el sendero de su voluntad para poseer un cuerpo y asistirnos.
La buena interpretación de los mensajes de los ancestros, por los participantes,
es fundamental para garantizar la aceptación de una próxima comunicación. Al
intervenir en una invocación procuremos ser prudentes, porque los espíritus
tienen la facultad de percibir nuestros pensamientos, los cuales pueden influir
en su conducta. En resumen, el amor y la honestidad es una medida que predomina
en la naturaleza de los espíritus de nuestros abuelos. Invocando primero la
presencia y el poder de Dios, certifica una excelente comunicación.
MENSAJE DE LOS ABUELOS
Una de las grandes maravillas con la que cuenta
la comunidad garífuna, aparte de la bendición de Dios es, la presencia de los
espíritus de sus antepasados. Cargados de un amplio conocimiento, guiándolos
hacia un mejor futuro sin dejar atrás sus raíces. Dios guarde siempre en su memoria a todos los
abuelos y abuelas y que reciban de él la luz divina por siempre. Espíritus de
nuestros ancestros, les pedimos que ustedes sean nuestros oídos y nuestros
pies, nuestros ojos y manos, corazón y mente. Y tu señor, que reinas en todos
los corazones, te imploramos humildemente tu bendición y si han incurrido en
alguna falta contra ti, perdónalos, dadles más poder para seguir protegiendo a
este pueblo tuyo.
Citare algunos mensajes de los abuelos y
abuelas, con la cual estoy seguro que nos identificaremos con más de alguno.
·
Cuida
tu espíritu y fortalécelo: las veces que nos sentimos débiles o enfermos,
recurrimos a un buyei, para que nos ayude a enternecer nuestro espíritu. Lo
ideal en este caso, según lo indicado por los abuelos, es una oración, invocando
el poder de Dios. Luego solicitamos la presencia de los espíritus de nuestros
ancestros. Buscamos lo que más nos guste comer y beber, para ofrendarlo a
nuestro propio espíritu. Esta ofrenda se puede hacer en la sala o en el cuarto,
después de unos minutos, se comparte con invitados, amigos o familiares
·
Otro
de los mensajes de los abuelos que escuchamos siempre al finalizar el año es:
tengan presente que se acerca una nueva etapa de oportunidades con este año
nuevo, por lo tanto, no descuiden la dirección de la estrella que lo guiara. Es
un llamado a la cordura, para no descuidar el progreso hacia las metas
trazadas.
·
El
bien y el mal siempre se atraerán. Activan un resultado neutral, cediendo paso
al libre albedrio el cual permite al individuo, escoger lo que más le parece
conveniente. La creación de esta tierra, ha sido tan perfecta, que el
equilibrio y armonía, son recibidos y asimilados por todos los entes
espirituales que viven en él, no lo descuiden.
·
No
suelten las cadenas, están son las que mantiene firme y estable nuestra
comunidad. Este mensaje es uno de los
que escuchaba seguido en mis primeros días en los templos ceremoniales. Dios
para hacer la tierra utilizo la energía del amor, y todos sabemos que no hay
poder alguno que pueda contra él. Quiéranse unos a otros, sean unidos, solidarios,
caritativos.
·
Rueguen
por sus hijos, por ustedes y todo el mundo: si ustedes no creen, yo si me
moriré en mi fe, enciendan sus candelas, para que el mal se aleje de ustedes,
benditos sean.
·
No
se cansen de rogar por el pueblo: Perdón Dios mío, “pidan perdón a la tierra,
perdón al cielo, perdón al agua, perdón al fuego”.
·
“Mama luti gulfu bugabugati”, (los
tambores ceremoniales no son para sonar en el pueblo): Este mensaje lo escuchamos
en uno de los cantos ceremoniales. En paginas anteriores nos hemos dado cuenta
que nos referíamos, a la sobre-población. Es muy evidente el espacio que existe
entre una vivienda y otra en el pueblo. Imaginemos que dos o tres tambores
suenen una noche completa durante la celebración de una ceremonia, seguramente
el sueño se espantara y se alejara de algunas casas aledañas, al templo,
causando molestia en los ocupantes.
LA
ECONOMIA Y LOS ANCESTROS
Nuestros
abuelos y abuelas utilizaban el trueque como una manera de subsistir, por
ejemplo, les era más fácil salir hacia su finca, cortar cacaos, secar las
semillas, e intercambiarlo por un racimo de plátanos. Esta acción la realizaban
con personas conocidas (compadres, vecinos, amigos), manteniéndolos en un
sistema solidario y de mayor producción no asalariada. Se ejercitaron en este
sistema económico, ampliando su conocimiento y fortaleciendo su identidad
comunitaria. El desarrollo local sustentable, se reflejaba en el momento de las
siembras, por ejemplo la siembra de arroz, en donde la familia se reunía para
este trabajo y al final se repartían la cosecha entre ellos. Nuestros abuelos
siempre han dicho que la riqueza esta dentro de cada uno de nosotros, la cual
crea un enlace entre la misericordia y el compromiso, que va de la piedad a la
solidaridad. La siembra y el trueque, fue experiencia propia vivida con mis
abuelos, en barrio Pueblo Nuevo y San José (1972-1975). Esto es una mirada
desde abajo, para orientarnos en la realidad actual acerca de nuestras
actitudes financieras en las ceremonias espirituales. Hasta ahora nuestra labor
espiritual, se ha sumergido en la expansión, recaudando cantidades de dinero,
el cual nos aleja del sistema económico utilizado por nuestros abuelos. La
unidad nos hará crear medidas sustitutivas que generen: Negociaciones justas
sobre el precio de una labor espiritual, implementación de los templos
ceremoniales (con todo lo necesario a utilizarse en una ceremonia), guías
espirituales bien preparados, que exista un templo comunal, y contar con una
memoria histórica. Con todos los defectos que podamos tener como cultura,
estamos seguros que se pueden recuperar estas costumbres. Recuperar el sentido
de la ayuda mutua, la cual solo nosotros desde adentro lo podemos lograr,
ciertamente, siendo más consientes. Los garífunas debemos buscar un equilibrio entre
el beneficio de los trabajadores y el de los empleadores en las ceremonias. Ver
nuevamente la alegría que se entrega recíprocamente por salir avante en el buen
resultado de una ceremonia sin mayores gastos es uno de nuestros sueños. La
espiritualidad garífuna fomenta los valores humanos, y no es capitalista. No
estamos en contra del dinero, más bien estamos a favor de las enseñanzas de
nuestros abuelos. Sería un error pensar de realizar una ceremonia
gratuitamente, porque estaríamos entonces dejando sin valor el sistema de
trueque utilizado por los abuelos. Si el universo fue muy gentil con nosotros
en proveernos conocimiento, igualmente podemos compartir con nuestros
semejantes, recaudando lo justo por una labor espiritual. Si se realizan dos o
tres ceremonias en un año, eso quiere decir que nuestras vidas no dependen del
capital que se recauda en estos eventos, por lo tanto se pueden apoyar la
reducción de gastos por servicios prestados en la misma. Se tendrá que efectuar
a favor de este movimiento, una gran campaña de concientización a toda la
nación garífuna (Guatemala, Belice, Honduras, Nicaragua). Los garífunas somos
“sociables y cooperativos por naturaleza”, y va siendo hora que el sistema
económico tome nota. Ha llegado el momento de incorporar de lleno los valores
humanos presentes en nuestra cultura. (cooperación, honestidad, generosidad,
solidaridad, compasión).
En los
tiempos venideros, y los cambios que trae consigo el mundo, requeriremos ser
mas consientes, altruistas y dedicados. Avanzamos a una etapa cada vez más
clara, nos necesitamos unos a otros y el uso de una economía con normas, es
urgente en nuestras ceremonias.
INDICE
Introducción
La Cultura Garífuna a través del Tiempo
La Espiritualidad Garífuna y su Finalidad
Los Secretos y la Fe Garífuna
Vivencia con el Abuelo Guía Basilio Castillo Arzú
Dabuyaba Templo Ceremonial
Culto a los Ancestros
Vestimenta Ceremonial
La Ofrenda y Alimentación
Chugu Antes y Después
Invocación Espiritual
Mensaje de los Abuelos
La Economía y los Ancestros
Índice
Glosario
Referencias
Revisadas
GLOSARIO
Abeimahani
______________ Se le llama así a este ritual por su carácter fraterno.
Sirve para
Motivar
a los ancestros a continuar su misión espiritual, ya sea de
Sanación o festiva.
Abelagüdahani ______________ Ritual
de la ceremonia garífuna, en el que los ancestros realizan su
entrada
oficial a una celebración, simbolizando su arribo a tierras
Centro americanas.
Achuguguni ______________ Ritual del chugu,
reivindicación, celebrado por seis varones y
seis mujeres,
muestra de la voluntad plena del servicio a los
ancestros.
Ahari _______________ Espíritu de nuestros ancestros. Se origina
de la palabra “bajari” del
Idioma Taino, que significa “un
titulo de distinción y alto respeto”.
Anihou ______________ Sobre nombre del Sr. Feliciano Sánchez.
Aningira
Weyu _______________ Palabras extraídas del canto en el ritual del
sol en el chugu o
dügü, que su traducción al
español es, “se oculta el sol”.
Arumahani ______________
Es el ritual de la introspección, es ejecutado por hombres, se
colocan
en línea recta y sus movimientos son agiles
y rudos.
Baba _______________ Padre, palabra Taina. Representa respeto, se usa
para saludar
a un abuelo, o ancestro.
Bayu _______________ Ritual del chugu, dirigido a la atención de niños
y niñas.
Buyei _______________ Viene de la palabra Bujiti de la lengua Taina, que quiere decir
“Sacerdote
Espiritual”, y también de la palabra garífuna
abuyahani, que en el idioma español
quiere decir, revelar algo de
una persona o cosa que se pretendía tener oculto. Máximo
líder
de la
espiritualidad garífuna. Buyaybá - Pueblo haitíano, que
tenía un cemí (espíritu) célebre, llamado Zemí de Buyaybi.
Chugu _______________ Ceremonia garífuna,
caracterizado en el culto a los ancestros.
Chürürüti _______________ Ritmo ceremonial, toque
del tambor en hombros. Consiste en
bailar en círculo dentro del templo.
Dabuba _______________ Acción de entrar al
agua, coger agua para beber o lavar algo.
Dabuyaba _______________ Templo ceremonial garífuna.
Dibasen _______________ Nombre utilizado para identificar
el dabuyaba en
Nicaragua.
Diriwana _______________ Esta palabra significa dirigente.
Dügü _______________ Es la ceremonia madre de los garífunas, en el
culto a los ancestros.
Ebu _______________ Es la persona sensible para la posesión de un
espíritu.
Farina _______________ Postre garífuna hecho a base de harina de yuca.
Fingirigo _______________ Morcilla, bocado hecho con la cocción de la
sangre de cerdo.
Funsu _______________ Bebida sagrada de la ceremonia garífuna.
Galatu _______________ Vestimenta ceremonial teñida con achote.
Gangayu _______________ Cargo espiritual. Es el nombre que se le da a
la persona que cuida
la ofrenda de bebidas de los ancestros.
Gayu _______________ Su traducción al idioma español es gallo.
Gayusa _______________ Se le llama así a las personas que cantas en las
ceremonias para los
ancestros.
Hiyu ______________ Bebida ceremonial, hecha
del proceso de la elaboración del cazabe.
Hiyuruha ______________ Deidad garífuna.
Lawaira ______________ Aldea de Livingston.
Mali ______________ Ritual más importante de la ceremonia garífuna,
consiste en el
enternecimiento de los ancestros.
Masi ______________ Palabra Taina, flauta. Sobre nombre de José
Máximo Castillo.
Ounagülei ______________ Mensajero de los
ancestros.
Rariguaü ______________ Asunción del buyei, por
medio de los cantos.
Walagallo ______________ Nombre de la ceremonia
garífuna en Nicaragua.
Yurumein ______________ Ritual acuática de la
ceremonia garífuna. Nombre del lugar en
donde
nació la cultura garífuna.
REFERENCIAS REVISADAS
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Centro América: De héroes Fundadores a Espíritus Protectores, Boletín de
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C. Encuentro Investigativo, en Onegua. 2012
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Antropología Social
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Nery, J.. Ebu 2011
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Internet
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